Está claro que no estoy al cien por cien. La forma la iré cogiendo progresivamente. En el Criterium Internacional tenía los ánimos altos. La primera carrera de la temporada siempre es difícil, sobre todo para mí a finales de marzo cuando otros corredores ya tienen varias carreras en las piernas. Ahora tengo mejores sensaciones. El sábado en el Gran Premio Miguel Indurain ya sufrí menos y estuve más en la parte delantera de la carrera.

Para ti, esta temporada 2006 ha supuesto un cambio total, de equipo, de país… ¿ha sido difícil la aclimatación?

En el equipo todo está bien. La gente me trata bien… por el momento (risas). En cuanto al país, es mucho más fácil para mí que para mi mujer que prácticamente no conoce a nadie en Suiza. Yo salgo a entrenarme cinco horas al día. Cuando vuelvo estoy cansado, entonces no tengo tiempo de aburrirme. El lugar y las condiciones de entrenamiento también han cambiado. En España, en Ávila, me entrenaba en zonas montañosas que aquí son todavía más, por lo que no es problema. El único pero es el frío. Cuando hace frío, el cuerpo sufre más. Como la inmensa mayoría de los corredores, prefiero el calor.

Participarás en la Amstel Gold Race (16 de abril), Flecha Valona (19 de abril) y Lieja-Bastogne-Lieja (23 de abril). Sin embargo, estas carreras no son favorables para los escaladores como tú…